Cada vez son más los estudios que utilizan electrodos en el cerebro para tratar o evaluar determinadas patologías, como la neuroestimulación para el Parkinson, la depresión o la anorexia.
Sin embargo, hasta ahora no había ningún dispositivo que permitiera
insertar simultáneamente microelectrodos y canales para liberar fármaco.
Leer noticia en El Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario